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Cómo evitar el riesgo en las piscinas para los más pequeños

Te contamos cómo evitar ahogamientos de niños en la piscina.

 

Con la llegada del calor las piscinas se convierten en lugares perfectos para divertirse y huir del calor durante los meses de verano. Pero no disfrutarlas de forma segura puede provocar graves accidentes como el ahogamiento, 3ª causa de muerte infantil en el mundo, según un informe de la Organización Mundial de la Salud. Este tipo de accidentes tiene especial incidencia en niños de de 1-4 años. Además, más del 50% de los fallecimientos por ahogamiento ocurren en piscinas privadas. Una persona adulta puede ahogarse en uno o dos minutos como máximo, según el Ministerio de Sanidad. Un niño, en apenas treinta segundos. Por eso es importante tener claros una serie de directrices. A continuación te dejamos una serie de consejos para evitar riesgos de ahogamiento en piscinas.

 

Supervisión continua

Debemos seguir una estricta vigilancia y control permanente. Estas son acciones básicas a la hora de estar con los más pequeños en la piscina. Podemos nombrar a un responsable o crear turnos para la supervisión para no caer en el error de confiar en que otro está supervisando a los niños, y luego resultar no ser así.

 

Detectar riesgos

Debemos evaluar si los pequeños pueden llegar por sí mismos a la piscina durante un descuido de los adultos. Para ello podemos llegar a la piscina desde el hogar o césped como lo haría un niño. Cualquier precaución es poca a la hora de evitar riesgos. Podemos instalar cercas alrededor de la piscina para evitar el acceso al agua por parte de los niños sin vigilancia.

 

Norma 10/20

La Asociación Nacional de Seguridad Infantil recomienda mirar a la piscina cada 10 segundos,como mínimo, y comprobar que se puede llegar hasta donde está el menor con el brazo en menos de 20 segundos. Debemos evitar cualquier distracción como el uso del teléfono y redes sociales, muy comunes hoy en día.

 

Aprendizaje y educación

Los niños deben aprender cuanto antes a flotar primero, y a nadar después. Aún con este aprendizaje, no debemos olvidar que se pueden producir posibles accidentes como caídas y golpes. Incluso una mala digestión puede provocar una conmoción en los más pequeños. Por eso, es imprescindible tener presente la norma 10/20 citada anteriormente.

 

Recordar que los flotadores no eximen de la vigilancia

Los manguitos, tablas y otros flotadores son considerados por los socorristas juguetes, y en ningún caso, sirven como pretexto para dejar a los niños sin la supervisión de un adulto.

 

Cómo actuar en caso de ahogamiento

Si el ahogamiento se produce en una piscina pública o comunitaria, lo primero que debemos hacer es avisar al socorrista encargado. Los encargados de actuar en estas situaciones deben ser profesionales.

Si no existe servicio de vigilancia, la prioridad es llamar al teléfono de emergencias (112). En caso de poder sacar a la víctima del agua, deben aplicarse los primeros auxilios para mantenerla con vida mientras llega la atención médica.

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