Guía para el mantenimiento de las piscinas
Todo el mundo se apunta cuando se trata de un buen chapuzón en un día caluroso pero cuando hablamos de limpiar y cuidar una piscina, no hay tantos voluntarios. En realidad, no hace falta tanto trabajo para mantener el buen estado de las aguas. Hoy os queremos dar una pequeña guía para que tengáis siempre lista vuestra piscina.
- Hay que vigilar el PH del agua una vez por semana. Su valor debe estar comprendido entre 7,2 y 7,6. Hay productos que pueden corregir el PH, subiéndolo o bajándolo.
- También semanalmente, hay que controlar el cloro del agua que debe estar entre 1 y 1,5 partes por millón (p.p.m.). Si el agua está muy sucia porque mucha gente se haya bañado o por fenómenos atmosféricos puntuales, la dosis puede aumentar.
- Las algas son otro de los enemigos de las piscinas, hay que añadir productos antialgas semanalmente y cada vez que renueves el agua.